Bendigo tu vida con siete hierbas

Bendigo tu vida con siete hierbas:

Bendigo tu vida con hojas de ruda, para apartar de ti el dolor .

Y, con ellas, convoco a Marte y al fuego, para curar tu corazón roto.

Para que seas capaz de devolver cualquier hechizo, para que tengas el poder de convocar el rocío de las luciérnagas y sanar las heridas de tus jardines.

 

Bendigo tu vida con hojas de albahaca, para que vuelves más allá de los atardeceres.

Y, con ellas convoco a Marte y al fuego, para te den la riqueza de cariño, para que te otorguen la fuerza de las brujas blancas y te liberen de las mariposas de la tristeza.

Bendigo tu vida con hojas de romero, para que te cuiden de la enfermedad y te proteja del mal de amores.

Y, con ellas convoco al gran Sol y al fuego para que aparte de tí, los ladrones de vida y de sueños .

Para que su girnalda, te brinde el poder de los gnomos.

 

Bendigo tu vida con hojas de salvia, para cumplir tus sueños y tus albores.

Con ellas, convoco a Júpiter y el aire para que te cuiden del mal de ojo, para que te den la protección de la hoguera de jade y te regalen sabiduría de los grandes espíritus de los campos.

Bendigo tu vida con hojas de tomillo, para sanarte y atrapar tus pesadillas, y con ellas, convoco a Venus y el agua para purificarte.

Para cuidarte en el amor, para sembrar en tí, valor y apartarte del sufrimiento.

 

Bendigo tu vida con hojas de lavanda, para que te den paz y felicidad.

Y, con ellas convoco a Mercurio y al aire, para que aparten de tí las penas y te llenen de júbilo, que te otorguen los dones ancestrales de los duendes y los poderes del bosque.

 

Bendigo tu vida con hojas de laurel, para que florezca en tí fortaleza y con ellas convoco a el rey sol y al fuego, para que las buenas profecías se cumplan.

Para que te ayuden a deshacer maldiciones y malos encantamientos, para que te den fuerza y te sea dada la buena fortuna.
Bendigo tu vida con siete hierbas, con siete hierbas bendigo tu vida…”